NUEVA YORK (AP) — Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés) de Estados Unidos informaron el miércoles que el brote de gripe porcina provocó la muerte de un niño de 23 meses en Texas, el primer deceso en el país por la epidemia.
La muerte fue confirmada por el doctor Richard Besser, director interino de los CDC en una entrevista con la cadena de televisión por cable CNN.
Besser no dio más detalles sobre el infante.
No se habían reportado casos fatales de gripe porcina en Estados Unidos, a diferencia de México, donde superan los 150, de los cuales sólo 20 se han atribuido fehacientemente al mal.
El funcionario había dicho la víspera que preveía muertes por la influenza porcina en Estados Unidos, donde por lo menos siete personas han sido hospitalizadas.
La mayoría de los casos confirmados estaba en la ciudad de Nueva York, donde el comisionado de salud dijo que «cientos» de niños en edad escolar estaban enfermos «muy probablemente de gripe porcina». La ciudad anunció 44 casos confirmados, todos relacionados con una preparatoria católica.
A su vez, la secretaria de Seguridad Interna del país, Janet Napolitano, secundó la advertencia, al afirmar que casos más severos y algunas muertes son probables.
Nueva York tiene el mayor número de casos de gripe porcina, en una escuela católica en Queens, muchos de cuyos estudiantes viajaron recientemente a México para sus vacaciones primaverales.
El comisionado de salud de la ciudad, Thomas Frieden, dijo que cientos de estudiantes de la preparatoria Saint Francis han desarrollado síntomas de la gripe porcina, aunque muchos no se han sometido a análisis para confirmar ello.
Hasta el martes hubo indicios de que el brote se extendió más allá de la escuela. Dos personas tuvieron que ser hospitalizadas.
Las autoridades federales reconocen además tres hospitalizaciones en California y dos en Texas.
El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, declaró el estado de emergencia, aunque advirtió que «no hay necesidad de alarmarse». La proclama ordena a todas las agencias a coordinar con las autoridades de salud que lo requieran, entre otras medidas
El presidente Barack Obama envió una carta al Congreso el martes en la que pidió 1.500 millones de dólares para acumular medicamentos y vigilar casos futuros.