Por THALES AZZONI
RIO DE JANEIRO — Unas 50.000 personas estallaron en gritos y saltos de júbilo en la playa de Copacabana al anunciarse el otorgamiento de la sede olímpica para los juegos del 2016, desatando una suerte de Carnaval.
Se alzó un rugido de la famosa playa en el momento que el presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, dijo las palabras «Río de Janeiro» para anunciar al ganador el viernes en Copenhague.
Mientras el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el legendario futbolista Pelé festejaban en la capital danesa, los cariocas levantaban sus brazos, agitaban banderas y se abrazaban.
Lula consideró que el triunfo marca un «día sagrado», al ser entrevistado por reporteros brasileños en la capital danesa. Añadió que la pasión de Brasil ayudó a que Río derrotara a Madrid, Chicago y Tokio en pos de la sede.
«Los otros países presentaron propuestas», dijo. «Nosotros ofrecimos el corazón y el alma».
Momentos después, el popular líder sollozó en una conferencia de prensa, al describir cuán importante era la sede olímpica para su país.
«Les confieso que si me muero ahora mismo, mi vida habrá valido la pena», dijo Lula. «Nadie puede ahora dudar de la fortaleza de la economía brasileña, de su grandeza social ni de nuestra capacidad de presentar un plan.
Se preveía que los festejos en Río durarían hasta avanzada la noche, y funcionarios locales pronosticaron que la multitud superaría de lejos las 100.000 personas.
«Esto es grande para Río y para el país entero, dijo Sueli Ferreira, de 67 años, quien llevaba un sombrero con los colores de la bandera — verde, amarillo, blanco y azul. «Esto será bueno para la economía y para el pueblo. Nos da esperanzas de que las cosas serán mejores aquí».
Los cariocas bailaban al ritmo del samba mientras arrojaban papel picado al aire frente a un gran escenario instalado para los festejos.
Se desplegó una bandera del tamaño de media cancha de fútbol impresa con el emblema de Río —la estatua del Cristo Redentor en la cima del Corcovado— y la leyenda «Rio Loves You» (Río te ama, en inglés).
Turistas, mujeres en bikini y niños se entremezclaron en la celebración en la playa, luego del anuncio.
«Me encanta que hayan elegido a Río. Quería que esto ocurriera», dijo Matheus de Melo Ferreira, de 9 años, quien vestía la camiseta de Ronaldinho. «Veré de cerca unos Juegos Olímpicos, eso será maravilloso».
Los cariocas aguardaban ansiosos en Copacabana, aprovechando el día soleado para seguir la ceremonia del anuncio en dos pantallas gigantes instaladas en la playa. Artistas populares entretenían a la multitud desde hora temprana, y la tradicional escuela de samba Salgueiro animaba la fiesta.
Río obtuvo la sede luego de intentos fallidos en 1936, 2004 y 2012.
Es la primera ciudad sudamericana elegida como sede y la segunda latinoamérica, después de México, que albergó los juegos en 1968.
En Venezuela, el presidente Hugo Chávez felicitó a Río.
«Rio de Jainero ya es la sede de la Olimpiada del 2016, vamos a darle un aplauso a Brasil», gritó el mandatario venezolano Hugo Chávez.
En tono de broma indicó que iba «hacer una predicción: Venezuela va a ser campeón de fútbol en esa olimpiada».
El fin de semana pasado durante una Cumbre que reunió a una una treintena de mandatarios de Sudamérica y Africa, Chávez se decidió dar su pleno respaldo a Brasil en la candidatura.
Agencia AP.
