Por JAMEY KEATEN
COLMAR, Francia — El alemán Heinrich Haussler superó al pelotón con una fuga solitaria para ganar el viernes la 13ra etapa del Tour de Francia, y Lance Armstrong se mantuvo en el tercer lugar de la clasificación general tras perder por lesión a un aliado crucial.
El italiano Rinaldo Nocentini conservó la camiseta amarilla por séptimo día consecutivo después del recorrido frío y mojado desde Vittel hasta Colmar, cruzando la meta a 6 minutos, 43 segundos del ganador junto con su escolta Alberto Contador y Armstrong.
Haussler, un ciclista de 25 años del equipo Cervelo que ganó una etapa de la carrera París-Niza en marzo, superó al segundo de dos competidores que lo acompañaron en la fuga en los 50 últimos kilómetros.
Haussler cronometró 4 horas, 56 minutos, 26 segundos, con 4:11 de ventaja sobre el español Amets Txurruka. El francés Brice Feillu llegó tercero a 6:13.
«Estaba realmente contento. Se me salieron las lágrimas», dijo Haussler. «No lo podía creer… estaba tan nervioso que casi choco».
«Fue un gran triunfo para mi».
La etapa de 200 kilómetros recorrió las colinas de Vosges en el noreste de Francia y contó con tres grandes ascensos, incluyendo el de categoría uno de Col du Platzerwasel.
La clasificación entre los líderes no sufrió cambios. Armstrong se mantuvo en tercer lugar, a ocho segundos de Nocentini y detrás de Contador, su compañero de Astana que está a seis segundos del italiano.
En un golpe a Astana y Armstrong, Levi Leipheimer se retiró de la carrera tras fracturarse la muñeca en la víspera. El estadounidense se cayó de su bicicleta a tres kilómetros de la meta en la etapa del jueves.
Leipheimer, estaba cuarto en la clasificación general, a 39 segundos de Nocentini.
Leipheimer y Armstrong tienen una buena relación en Astana, un equipo que según Armstrong sufre «tensión» por la rivalidad con Contador.
«Es un buen amigo mío, así que es más desafortunado, pero así es el ciclismo», dijo Armstrong sobre Leipheimer.
«En las etapas de los Pirineos, cuando hubo algún ataque, éramos cuatro. Ahora, uno ya no está», agregó el ganador del Tour en siete ocasiones. «No sólo nos afecta a nosotros, sino que ayuda a los otros en términos de la moral, al pensar que quizás nuestro equipo se debilitó».
La 14ta etapa del sábado es un recorrido de 199 kilómetros a través de terreno plano desde Colmar hasta Besancon, un día antes de que la carrera entre a las montañas en Suiza.
