Madrid, España | AFP | lunes 23/07/2018 – por Laurence BOUTREUX – En plena temporada estival boreal, el personal de cabina de Ryanair está convocado a una huelga el miércoles y jueves en España, Portugal, Bélgica e Italia, por lo que la aerolínea irlandesa canceló 600 vuelos.
Cinco sindicatos pidieron al personal de cabina en esos países no acudir al trabajo ambos días, obligando a Ryanair a contactar a 100.000 pasajeros para ofrecerles cambiar sus vuelos o un reembolso.
Según la compañía de bajo costo, «90% de los pasajeros afectados por las cancelaciones» ya han sido reubicados.
España, el segundo destino turístico mundial por detrás de Francia, es el país más golpeado. La empresa prevé que la huelga afecte «hasta a 200 de los más de 830 vuelos diarios» que ahí opera.
Tanto en Portugal como en Bélgica, Ryanair estima que serán 50 los vuelos diarios perjudicados.
La compañía no prevé perturbaciones en Italia, pero los sindicatos afirman que en ese país también hay un llamado a la huelga.
Fundada hace 33 años en Dublín, la compañía aérea de bajo costo ha experimentado un crecimiento considerable -prevé este año un beneficio de más de 1.250 millones de euros- y asegura tener «costes menos elevados por pasajero» que su competencia.
Pero el malestar entre sus trabajadores se ha hecho evidente y se multiplican los llamados a la huelga.
Para el director de mercadotecnia de Ryanair, Kenny Jacobs, las protestas «no tienen justificación alguna».
En países «con una alta tasa de desempleo juvenil», la tripulación de cabina de Ryanair «disfruta de un buen sueldo, de hasta 40.000 euros anuales», y de «14 días libres al mes», aseveró Jacobs en un comunicado.
Antonio Escobar, del sindicato español de miembros de personal de cabina SITCPLA, responde con ironía: «Un centenar de tripulantes de Ryanair en Italia ha mandado un correo para pedir la diferencia entre los 17.000 euros que han cobrado y los 40.000 euros de los que habla Ryanair».
Ryanair advirtió que si las huelgas continúan, la empresa revisar su calendario invernal, «lo que puede llevar a reducciones de flotas» de aviones, así como a «pérdidas de empleos».
– «Fraude» –
Para Ernesto Iglesias, representante de la Unión Sindical Obrera (USO), «la principal reivindicación que ha motivado la huelga es que Ryanair se ciña a la legislación laboral española, y eso es algo por lo que no están dispuestos a pasar».
La compañía alega que aplica la legislación irlandesa porque sus aviones están matriculados en Irlanda, y la mayor parte del trabajo efectuado por su personal tiene lugar a bordo del avión.
Pero, marcando un precedente, la justicia holandesa no aceptó este razonamiento y decidió el 10 de julio que la aerolínea debía respetar la legislación holandesa para su personal basado en ese país.
Los sindicatos exigen que la empresa aplique la legislación de cada país en el que emplea a su personal, y que acuerde las mismas condiciones de trabajo a los empleados con contrato, y a los interinos.
«Dentro de un mismo avión, por ejemplo en un vuelo Madrid-Charleroi, te puedes encontrar a cuatro tripulantes que hacen la misma función, pero nadie gana lo mismo», explica Antonio Escobar.
«Uno está contratado directamente por Ryanair y los otros por sociedades instrumentales, que simulan ser agencias de trabajo temporal. Esto se llama fraude», denuncia.
«La gran mayoría de los tripulantes no tiene salario básico, lo que significa que si vuelas cero horas, cobras cero euros», continúa.
Ante esta huelga que afecta al sector turístico, el gobierno español impuso servicios mínimos a Ryanair, especialmente para garantizar el 100% de los vuelos domésticos a los archipiélagos de Baleares y Canarias.
– Nuevas huelgas –
«Esperamos nuevas huelgas en el pico del periodo estival, ya que no estamos dispuestos a ceder ante exigencias irracionales que pongan en riesgo nuestras bajas tarifas o nuestro modelo altamente eficiente», admitió la empresa.
En Lisboa, el sindicato de personal de vuelo de la aviación civil (SNPVAC) prevé «una fuerte participación» en la huelga, indicó a la AFP un portavoz, Bruno Fialho.
A su juicio, la movilización de empleados en varios países «impedirá a Ryanair recurrir a otras tripulaciones para reemplazar a los huelguistas, como ya lo hizo en la última huelga en Portugal» de tres días en primavera.
En Bélgica, «48 vuelos diarios serán cancelados» en el aeropuerto de Charleroi, indicó uno de sus portavoces a la agencia Belga.
Y el martes la empresa enfrentará una tercera jornada de huelga de sus pilotos irlandeses, que exigen mejoras de sus condiciones laborales.
lbx/du/pmr/age
© Agence France-Presse
