Por DIEGO MENDEZ
SAN SALVADOR— Mauricio Funes asumió como presidente y se convirtió en el primer izquierdista en llegar al poder en El Salvador.
«El pueblo Salvadoreño pidió un cambio y el cambio comienza ahora, no por la voluntad individual de un presidente sino con la mano de una nación que está conciente que se logra con (el concurso) de todos», dijo Funes momentos después que el presidente de la asamblea le tomó juramento y le impuso la banda de presidente.
«No tenemos el derecho de equivocarnos… evitar el error es no hacer lo que algunos ya hicieron mal en este país: gobernar para pocos, ser complacientes con la corrupción, ser complices del crimen organizado, pactar con el atraso».
«Queremos la reconstrucción social, econónica e institucional de nuestra patria… necesitamos no solo reconstruir nuestro país sino reinventarlo», añadió.
Funes ganó las elecciones del 15 de marzo como candidato del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), la guerrilla que depuso las armas en 1992 para convertirse en partido político. Su triunfo puso fin a dos décadas de gobierno de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Antes de la firma de los acuerdos de paz que desmovilizaron a los guerrilleros, el FMLN buscó por doce años derrocar por las armas a los gobiernos militares y de derecha. Después siguió intentándolo en las urnas.
Funes acudió antes del acto oficial a honrar la memoria de Monseñor Oscar Romero asesinado en 1980 en el marco de la guerra civil que azotó al país.
«Me comprometí a llevar a cabo las transformaciones estructurales que soñamos… por las que hombres y mujeres dieron su vida durante años», dijo el mandatario durante su visita a la cripta de monseñor Romero
«Lo sostuve durante 18 meses de contacto con la población (durante la campaña electoral): que si la voluntad popular y Dios me lo permitían haría un gobierno de opción preferencial por los pobres como monseñor Romero hubiera deseado», agregó.
Funes asumió la presidencia en lo que diversos políticos calificaron como un «hecho histórico». La secretaria de estado estadounidense Hillary Clinton llamó el domingo a la «transmisión pacífica del poder… una demostración de la durabilidad y fuerza de la democracia en las Américas».
Clinton dijo que esperan trabajar en conjunto con el gobierno de Funes en tanto que el canciller designado devolvió el gesto y aseguró que Estados Unidos puede contar con un aliado en la administración de Funes.
A la Ceremonia de transmisión 12 mandatariuos, el príncipe Felipe de Asturias y su esposa Letizia; la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, entre otros.
El presidente Hugo Chávez de Venezuela, canceló a última hora su visita y en su lugar llegó el lunes a San Salvador el canciller Nicolás Maduro. No hubo información oficial de inmediato sobre los motivos para esta decisión.
También canceló de última hora el mandatario nicaragüense Daniel Ortega.
Además participarán delegaciones de Cuba, China, Vietnam, Libia, Laos y de 25 organismos internacionales.
Por la tarde está previsto que Funes acuda a un acto popular en el Estadio Cuscatlán, el más grande de El Salvador, en el que participarán líderes del FMLN y dirigentes de izquierda de países latinoamericanos.
