Por ALICIA A. CALDWELL
LAS CRUCES, Nuevo México, EE.UU. — Estados Unidos y México avanzan en la lucha actual para combatir el tráfico de drogas ilegales, dinero y armas en la frontera, aseguró el miércoles la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano.
Napolitano, quien habló en una conferencia de políticas públicas en la Universidad Estatal de Nuevo México en Las Cruces, dijo que «los acuerdos históricos con el gobierno del presidente mexicano Felipe Calderón y los aumentos en las tareas de vigilancia ayudan con asuntos de seguridad en Estados Unidos y limitan el flujo de drogas hacia Estados Unidos, así como el de armas y efectivo a México».
«Estamos en un momento histórico», destacó. «Tenemos la oportunidad de trabajar con el gobierno de México para lograr avances significativos en la seguridad del área fronteriza y de México, dentro de la valerosa lucha que el presidente Calderón libra ahí».
Calderón lanzó una ofensiva nacional contra los carteles de la droga poco después de asumir el cargo en el 2006. Desde entonces, han muerto violentamente más de 13.000 personas.
En Ciudad Juárez, fronteriza con El Paso, Texas, policías federales y fuerzas militares se han emplazado en busca de combatir la violencia que deja asesinatos casi diariamente.
Napolitano dijo que el éxito llega lenta pero constantemente, y no puede medírsele plenamente por el número de detenciones realizadas ni por la cantidad de dinero o armas que se incautan. «Será un maratón, pero se logran progresos, insisto, por la histórica relación que tenemos», dijo.
Durante su discurso de 45 minutos, Napolitano resaltó una serie de iniciativas fronterizas que su departamento ha anunciado desde que rindió juramento a comienzos de este año, incluido un mayor número de agentes federales que trabajan en la frontera y la creación de puestos de revisión de rutina en el tránsito hacia el sur, en la frontera con México.
Ratificó además su compromiso de trabajar con autoridades locales y estatales y de renovar los centros y políticas de detención de inmigrantes.
«Históricamente, en la década de 1980 y 90, los asuntos que involucraban a la frontera… tráfico de drogas o inmigración, eran vistos como estrictamente federales», dijo Napolitano. Sin embargo, añadió que su departamento ha visto el impacto en las agencias locales y estatales y ha encontrado lo valiosa que es la colaboración con éstas.
La secretaria discutió también brevemente la necesidad de una reforma amplia de inmigración. Dijo que una vez que se apruebe la reforma de salud, el gobierno del presidente Barack Obama se enfocará en el tema de inmigración como una prioridad.
«No voy a dar un cronograma», dijo Napolitano sobre la posible legislación. «Pero hay mucho trabajo por hacer tras bambalinas».
Consideró que cualquier reforma incluiría nuevas reglas de vigilancia y de visas, y daría una solución a los millones de estadounidenses que están ya en Estados Unidos.
«Esto reflejará el hecho de que somos una nación de leyes y una nación de inmigrantes», dijo.
Agencia AP.
