No es factible proyecto de Bici públicas en Bogotá

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Bogotá- La propuesta de Bike Santiago, una empresa que opera el sistema en la capital chilena, no pasó la etapa de factibilidad. El Distrito ahora revisará la oferta de una empresa brasileña, para saber si el sistema podrá entrar en operación antes del cambio de Alcaldía.

Todo parece indicar que la administración Peñalosa, pese a sus esfuerzos para mejorar la movilidad en bici, no inaugurará el sistema de bicicletas públicas de Bogotá. Aunque el Distrito asegura que su idea sigue siendo poner a operar el sistema en 2019, el proceso tuvo un nuevo tumbo que amenaza con seguir prolongando el cumplimiento de una deuda que tiene la ciudad con la movilidad urbana desde hace más de 10 años.

Para entender el por qué de esta nueva frustración con el codiciado sistema de bicicletas públicas hay que remitirse a 2016, año en que la Secretaría de Movilidad canceló el contrato que buscaba poner a disposición de los bogotanos 2.600 bicis. De acuerdo con la entidad, la cancelación se debió a que el consorcio colombo-chino que se quedó con el contrato no pudo aportar los recursos ni montar el esquema técnico para desarrollar el proyecto.

Tras la caducidad de ese contrato, el Distrito radicó los documentos necesarios para montar otro esquema, mediante una asociación público-privada APP. Este modelo, según Movilidad, permitía que el sistema de bicis públicas pudiera salir adelante sin recursos de la ciudad y con una inversión netamente privada. La ciudad, dice el Distrito, pone su infraestructura potencial de biciusuarios.

Esa iniciativa, presentada por la empresa chilena B-cycle Latam SpA, propietaria de Bike Santiago, tenía como objetivo proveer, instalar, operar y realizar el mantenimiento de las bicicletas que estarán en alquiler, pero no pasó las exigencias de la etapa de factibilidad, por lo que también fue descartada por la administración.

“Nosotros recibimos una propuesta de una empresa privada chilena que hacía esa operación en Santiago. En Colombia, la regulación de las APPs es muy clara con un paso a paso y estamos obligados a revisar cualquier iniciativa privada. En fase de prefactibilidad nos pareció interesante, pero en la fase de factibilidad no pasó la revisión de la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN)”, explicó en diálogo con Canal Capital el secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo.

Pero, ¿qué fue lo que no convenció a Movilidad para seguir adelante con el proyecto? Según el secretario, solicitaron una información a la empresa, en la que evidenciaron una serie de problemas. “Pedimos una información a este grupo, y ellos no están cumpliendo. Por eso estamos planteando la terminación de esa iniciativa”. El Distrito aseguró que tienen una nueva iniciativa, propuesta por la multinacional brasileña Tembici, que en julio adquirió el 100 % de la empresa chilena. “Es una propuesta mucho más sólida. vamos a volver a revisar esta oferta de los brasileños a ver si nos satisface”, agregó Bocarejo.

Estas irregularidades evidenciadas por Movilidad, no obstante, venían siendo advertidas desde el Concejo durante este año. B-cycle Latam SpA puso a rodar, en 2013, más de 2.000 bicicletas públicas en la capital chilena. El sistema Bike Santiago arrancó con gran expectativa, e incluso los habitantes de la capital chilena consideraban que la iniciativa cambió la cara movilidad en la ciudad. No obstante, desde 2016 empezó a dañarse la relación entre biciusuarios y sistema debido a una serie de quejas.

En total, los usuarios de BikeSantiago presentaron casi 700 reclamos por irregularidades en temas como cobros indebidos, mala calidad del servicio e incumplimientos del contrato. Por este motivo, el Servicio Nacional del Consumidor de Chile, dependencia del Ministerio de Economía, presentó una demanda contra el operador, con el objetivo de proteger los derechos de los consumidores y reparar los cobros extra que les hicieron.

Esto llevó a concejales como concejales como María Fernanda Rojas (Alianza Verde) y Diego Devia (Centro Democrático), a plantearle al Distrito que revisara minuciosamente la propuesta de B-cycle Latam. La primera advertencia de los cabildantes fue que si el modelo de Bike Santiago era el mismo que se iba a implementar en Bogotá, se estaba demostrando que hacer un sistema de bicis públicas solo con recursos privados era insuficiente.

“La idea del Distrito de que a ese proyecto no se le debe meter dineros públicos es un error. El mismo operador que está presentando una propuesta en Bogotá demostró, en Chile que solo con los recursos de los privados no funcionan y ahora está pidiendo un rescate. Sin ir tan lejos, las bicicletas públicas de Medellín funcionan exclusivamente con recursos públicos y es una experiencia exitosa, con más de 10.000 viajes diarios”, indicó la concejal Rojas.

Devia, por su parte, manifestó su preocupación por el cambio empresarial de Bike Santiago. Para el concejal, que los estudios del sistema de bicicletas públicas lo realizara una empresa con problemas financieros y legales, llevaba a dudar sobre la calidad de los diseños que hizo. “No son lo mismo unos estudios y diseños realizados por una empresa en óptimas condiciones, que unos estudios y diseños realizados por una empresa en problemas”.

Tras este nuevo descalabro, el Distrito prefiere no comprometerse con cronogramas, pues considera que hay inversiones más urgentes para los biciusuarios como generar espacios de estacionamientos o seguir haciendo infraestructura. “En Bogotá hay cerca de 800.000 viajes y los estudios que se hicieron sobre bicis públicas plantea que el potencial es más menos de 30.000. Es importante, y queremos usar las bicicletas públicas para conectar con Transmilenio y el metro, a futuro, concluyó sobre el tema el secretario de Movilidad.

Por ahora, según Bocarejo, lo único que aseguran es que la administración Peñalosa inaugurará el sistema de bicis para alquiler, cumpliendo una década de ilusiones con un sistema que tiene como objetivo suplir los trayectos cortos del sistema de transporte, que hoy están en manos de la informalidad.

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