WASHINGTON — El presidente Barack Obama hablará el lunes ante uno de sus bastiones electorales clave — los obreros sindicalizados — con ocasión del Día del Trabajo en Estados Unidos, mientras el mandatario se prepara para un discurso crítico esta semana ante el Congreso y la nación sobre sus esfuerzos para reformar el sistema de atención médica pública.
El encuentro de Obama con los trabajadores afiliados a la mayor central obrera del país, la federación AFL-CIO, en Cincinnati podría darle cierto alivio mientras la atmósfera política permanece polarizada alrededor del tema de la salud pública.
Además de hablar de ese tema, Obama le dirá a los obreros sindicalizados que ha designado a Ron Bloom como su consejero en jefe para política industrial. Bloom ha prestado servicio desde febrero como el asesor principal del secretario del Tesoro Timothy Geithner como parte del equipo especial de Obama para la industria automovilística.
Bloom viaja a Cincinnati con el presidente, dijo la Casa Blanca. El funcionario estará trabajando con el Consejo Económico Nacional a fin de «proveer liderazgo en el desarrollo de políticas y la planificación estratégica del temario del presidente para hacer revivir el sector industrial», precisó la Casa Blanca en un comunicado.
La oposición a los planes de Obama para reformar la salud pública fue evidente el sábado en West Chester, un suburbio de Cincinnati, donde miles de personas protestaron con carteles que tenían leyendas como «La salud pública del gobierno me enferma» y «Deje tranquila nuestra salud pública».
El vocero de la AFL-CIO Eddie Vale dijo que la tradicional comida al aire libre de la federación — que el lunes celebrará su edición anual 23 — atrae hasta 20.000 personas. El entonces candidato presidencial Bill Clinton asistió al acto en 1992.
A diferencia de otras naciones desarrolladas, Estados Unidos carece de un sistema nacional de seguro de salud. La mayoría de los seguros se obtienen a través de los patrones y casi 50 millones de los 300 millones de estadounidenses carecen de seguro.
Obama llegó a la presidencia en enero con una popularidad sin precedentes y un apoyo fuerte para su plan de hacer accesible la atención médica para todos, pero la oposición ha crecido a causa de los ataques conservadores y la incapacidad de los liberales de contrarrestarlos.
Mientras Obama se prepara para dar un discurso el miércoles por la noche ante el Congreso para tratar de salvar su principal prioridad en el temario nacional, su asesor político David Axelrod dijo el domingo en una entrevista por televisión que un plan público no es el asunto clave en el debate nacional para reformar el sistema de salud.