Por RICARDO ALONSO-ZALDIVAR
WASHINGTON — En medio de elogios y exhortaciones al Congreso, el presidente Barack Obama dijo el miércoles que se requiere de una vasta reforma al sistema de seguros de salud a fin de enfrentar las inestabilidad de las familias, la industria y el mismo gobierno.
«Demorar la reforma no es nada más que defender el actual sistema, y aquéllos que intentan oponerse a nuestros esfuerzos deberían analizar a cabalidad qué es lo que defienden», destacó Obama en el jardín de la Casa Blanca, exhortando a que el histórico proyecto de reforma de la salud pública sea aprobado en la Camara de Representantes antes del receso que el Congreso tendrá en agosto.
La comisión, que preside el senador demócrata Edward Kennedy, votó por 13 contra 10 aprobar una ley de 600.000 millones de dólares que extendería la cobertura de seguro de salud a casi todos los estadounidenses, al obligar a los individuos a asegurarse y a los empleadores a pagar parte del costo.
El presidente destacó los problemas que afectan a la actual cobertura de salud, enfatizando sobre el costo que le significa a los consumidores. Mencionó los altos precios de las pólizas, los pagos extras que deben hacer los pacientes y prometió que con la reforma «ahorrarán dinero».
«Si pierden su empleo, si cambian de trabajo, o inician un nuevo negocio, tendrán que hallar un seguro de salud de calidad que puedan afrontar», prometió el presidente. Dándoles seguridad a los estadounidenses que aún no están seguro de lo que cambiarán, todos aquéllos que estén satisfechos con sus médicos podrán continuar con ellos y con su plan de salud.
Con el objeto de reforzar su mensaje, Obama destacó las bondades de su programa, rodeado de enfermeras y declaró que ellos «estaban de acuerdo» con la reforma.
La comisión de salud del Senado aprobó el miércoles un proyecto de reforma de la salud pública, siendo el primer organismo legislativo que toma una decisión con respecto al plan de Obama de reformar el sistema este año.
El proyecto suministraría ayuda federal a familias e individuos que ganen menos de cuatro veces el nivel de pobreza, o unos 88.000 dólares para una familia de cuatro personas.
Kennedy no estaba presente para emitir su voto, ya que está en tratamiento por cáncer en el cerebro.
Los líderes demócratas en la Cámara de Representantes, comprometiéndose a cumplir el objetivo del presidente de una ley sobre el cuidado de la salud antes del receso de agosto, ofrecen un plan por 1,5 billón (correcto) de dólares que por primera vez haría del seguro de salud un derecho y una responsabilidad para todos los estadounidenses. La mayor parte de los costos correrían por cuenta de los proveedores médicos, los empleadores y los acaudalados.
«No podemos permitir que esta cuestión se demore. No podemos postergarla nuevamente», afirmó el martes el demócrata Henry Waxman, titular del Comité de Energía y Comercio de la cámara baja. «Nosotros, francamente, no podemos irnos a casa para el receso a menos que las dos cámaras aprueben proyectos para reformar y reestructurar nuestro sistema de salud».
Obama promovió la medida previamente en un discurso en Michigan.
(AP)