Por JIM KUHNHENN
MINNEAPOLIS — El presidente Barack Obama fustigó el sábado a los críticos de su iniciativa de reforma de salud, tratando de aprovechar el ímpetu conseguido con su discurso ante el Congreso para conseguir la aprobación de su principal prioridad en la agencia nacional.
«No voy a aceptar el statu quo. No más», le dijo el presidente a unas 15.000 personas durante un acto que tuvo la atmósfera de una concentración de campaña.
Días después de llamar a demócratas y republicanos en el Congreso a unirse, un animado Obama dijo que su plan incorpora ideas de ambas partes, y prometió continuar trabajando para encontrar una posición común.
«Si ustedes acuden a mí con una propuesta seria, estoy dispuesto a escucharla. Mis puertas están abiertas siempre», dijo el presidente.
Pero advirtió que no iba a perder tiempo con la gente que ha decidido «que es mejor políticamente matar el plan que mejorarlo». Dijo además que no iba a dejar simplemente que intereses creados «empleen las mismas tácticas de siempre para mantener las cosas como han sido hasta ahora».
Y advirtió: «Si alguien tergiversa el contenido del plan, vamos a decirlo».
El discurso se produjo en un territorio favorable. Minnesota, que tiende a apoyar a los demócratas, es uno de los estados más saludables del país, con relativamente pocas personas sin seguro, atención médica costeable e instituciones de primera como la Clínica Mayo.
Sus palabras en el Target Center fueron parte de una campaña del fin de semana por la Casa Blanca para dar al presidente todo el tiempo posible con el público luego de su discurso en el Congreso el miércoles.
En el acto, en la televisión nacional y en su alocución radial de la semana, Obama trató nuevamente de tomar las riendas del debate, un objetivo que ha resultado escurridizo en los tres últimos meses. El reto está en alentar a sus partidarios y hacer que las personas que tienen seguro respalden su propuesta.
Un nuevo análisis del Departanento del Tesoro indicó que el 48% de todos los estadounidenses con menos de 65 años se queda sin seguro médico en algún momento durante un lapso de 10 años. La conclusión está basada en un estudio que siguió la situación del seguro médico de varios estadounidenses entre 1997 y el 2006.
El informe descubrió además que el 57% de las personas menores de 21 años se quedará sin seguro médico en determinado momento durante un lapso de 10 años y que más de un tercio de los estadounidenses quedará sin cobertura durante un año o más.