Por ERIC TUCKER
PROVIDENCE, Rhode Island, EEUU — El presidente colombiano Alvaro Uribe recibió el jueves una llave simbólica de la ciudad de Providence tras llegar al estado de Rhode Island para participar en una cumbre nacional de alcaldes.
Uribe se reunió de forma privada con el alcalde de Providence, David Cicilline, y se dio apretones de manos con los que acudieron a verle, pero no contestó las preguntas de los periodistas durante su visita a la alcaldía de la ciudad.
«Quiero expresar nuestra gratitud debido a los muchos colombianos que han gozado aquí de muchas, muchas oportunidades», dijo Uribe, aliado conservador de Washington, a Cicilline, cuando ambos terminaron su reunión.
Se espera que Uribe hable en la Conferencia de Alcaldes estadounidenses que se celebra en la ciudad el viernes.
El presidente dijo a un grupo de políticos locales y estadounidenses de origen colombiano que Colombia es una nación «muy descentralizada» de más de 1.000 localidades pero que él se reúne con sus alcaldes independientemente de las visiones políticas de éstos.
«Trabajo con todos ellos», señaló. «Mi único requisito es la honradez y la decencia».
Uribe indicó que los alcaldes colombianos se quejan a menudo de falta de recursos, un problema que existe a nivel nacional también. Dirigiéndose a Cicilline, Uribe dijo: «Usted ha forjado un gran ejemplo de eficiencia en esta ciudad».
La visita del mandatario se da en un ambiente de especulación sobre la posibilidad de que Uribe se postule a un tercer término como presidente en los comicios del 2010, una cuestión que él no ha dejado clara.
Uribe dijo el mes pasado a un grupo de empresarios que sería «inapropiado» postularse a un tercer término, pero no aún no ha descartado de forma pública esa posibilidad. El senado aprobó recientemente la convocatoria de un referéndum que permitiría a Uribe presentarse como candidato a la segunda reelección en los comicios del 2010.
Al presidente latinoamericano se le acredita el descenso en el número de asesinatos y secuestros en Colombia y el reclamo de tierras a los rebeldes. Uribe goza aún de un alto nivel de popularidad.
Sin embargo, el legado de su administración se ha visto empañado por los supuestos asesinatos por parte del ejército de 1.600 civiles, un escándalo de intervenciones de teléfonos y una confabulación piramidal que acabó colapsando.
Uribe estuvo en Canadá el miércoles, donde habló con legisladores para promover la aprobación de un acuerdo de libre comercio que está estancado en el Parlamento.