LONDRES (AP) — El primer ministro británico Gordon Brown, aferrándose con fuerza a su puesto, dijo el viernes que no renunciará, como le han pedido algunos miembros de su propio Partido Laborista.
Brown reestructuró su gabinete con la esperanza de conservar su puesto en medio de un escándalo en torno a los gastos de representación de los legisladores laboristas, una serie de renuncias y los resultados catastróficos previstos para el laborismo en elecciones locales.
Brown dijo a los periodistas que estaba resuelto a seguir conduciendo el país durante el período de crisis económica, «tal como estoy haciendo», y que en ningún momento pensó en renunciar.
«Estoy resuelto a conducir este país durante la más difícil de las situaciones económicas y es lo que estoy haciendo», dijo el premier. «Seguiré adelante con la tarea y terminaré el trabajo».
Algunos legisladores consideran a Brown un obstáculo en sus esperanzas de evitar una derrota en las próximas elecciones nacionales, que deben tener lugar antes de mediados del 2010.
El secretario del Trabajo y Pensiones James Purnell, una estrella ascendente de 39 años en el gabinete de Brown, renunció a su cargo el jueves por la noche y pidió al primer ministro que abandone el cargo. «Creo ahora que la continuidad de su liderazgo hace mas probable, y no menos, una victoria conservadora», dijo a Brown en su carta de renuncia.
El secretario de Defensa John Hutton — uno de los miembros del gabinete mejor considerados — anunció el viernes que abandonaba el cargo, la sexta renuncia ministerial en cuatro días.
«No es este el lugar para explicar mis razones por la renuncia. Empero, puedo decir que ha sido una de las decisiones más difíciles que tuve que adoptar en mi vida», dijo Hutton en una declaración. Agregó que se retirará además de la Cámara de los Comunes.
La oficina de Brown confirmó la reorganización del gabinete — la primera desde octubre — aunque agregó que las nuevas responsabilidades de los ministros no serán anunciadas de inmediato.
En alusión a los renunciantes, Brown dijo que su nuevo gabinete estará integrado por gente «que no renunciará a sus responsabilidades cuando la situación se vuelva difícil».
Sin embargo, cuando anunciaba la nueva composición del gabinete, llegó la noticia de una nueva renuncia, la de Caroline Flint, ministra para Europa.
Brown prometió crear un organismo independiente para supervisar los pedidos de fondos para gastos de representación de los legisladores.