Por SAMUEL PETREQUIN
PARIS — Lance Armstrong logró convertirse en el segundo corredor de mayor edad en subirse al podio del Tour de Francia, pero Alberto Contador —11 años menor— tiene al alcance reescribir los libros de récords en el ciclismo.
Con 26 años, el español Contador se adjudicó su segundo título en la ronda gala y cuarto consecutivo en las grandes citas de la disciplina. Lo hizo sin dejar espacio a la duda, al completar ataques demoledores en las montañas y un poderío notable para las contrarreloj.
No es aventurado decir que Contador está en capacidad de eclipsar a Armstrong, el estadounidense que volvió a las competencias tras un retiro de tres años y medio. Cuando Armstrong tenía la edad actual del español todavía no había ganado el primero de sus siete títulos en la carrera con 106 años de historia.
A lo largo de tres semanas de una intensa rivalidad, Contador no se achicó ante la presión que Armstrong, su compañero en el equipo Astana, aplicó sin cesar.
Pero Armstrong no tardó en darse cuenta que no iba a poder con su adversario en la ruta y trató de sacarlo de sus casillas con veladas críticas.
El primer disparo fue tras la primera etapa de montaña en los Pirineos, donde Armstrong sugirió que Contador dejó en segundo plano los intereses del equipo. Incluso después que Contador se enfundó la camiseta amarilla de líder en los Alpes, Armstrong arremetió contra su compañero por lo que consideró como malas decisiones tácticas.
Cuando el domingo le preguntaron cuál había sido el momento más difícil de la última edición, Contador no tuvo reparos en aludir a las tensiones dentro de Astana.
«El peor momento estuvo en el hotel», dijo Contador.
«Estoy contentísimo por haber ganado este segundo Tour, ya que fue especialmente difícil para mí … Por eso también lo saboreó más y es más especial», añadió.
Contador no sufrió ni siquiera una caída y reaccionó fenomenalmente ante cada situación de adversidad, lo que hace presumir que su reinado en el Tour perdurará por largo rato.
«Es un gran escalador, cuyo estilo es elegante y fluido», dijo elogiosamente el director del Tour Christian Prudhomme. «Pero también fue evidente su carácter fuerte».
Armstrong, quien ya dijo que volverá a probar suerte en el Tour del año que viene con su nuevo equipo RadioShack, acabó reconociendo la superioridad de Contador.
«Contador es así de bueno, así que no veo cómo yo podría haber superado eso», dijo Armstrong, campeón del Tour en años consecutivos entre 1999 y 2005 antes de retirarse. «Creo que habría superado mis actuaciones de 2001 y de 2004 y 2005».
De hecho, Contador se puede retirar con la seguridad de que tiene garantizada que su nombre se puede codear entre los grandes de la historia como campeón de las tres grandes pruebas, incluyendo también el Giro de Italia y la Vuelta a España, algo que Armstrong nunca pudo conseguir.
«Fue un Tour realmente difícil», insistió Contador, quien se perdió la pasada edición cuando Astana no pudo competir debido a escándalos de dopaje. «Sabía que tenía que estar listo tanto físicamente como mentalmente. Al final de cada etapa me decía, ‘un día menos’. Hubo tensión, pero se normalizó».
Armstrong destacó que Contador tiene el potencial para ganar el Tour cinco vees.
«Así de bueno es y no está viejo, así que hagan cuentas», sostuvo.