Por JULIANA BARBASSA
SACRAMENTO, California, EE.UU. — Los médicos de un hospital de California iniciaron lo que consideraron serán tratamientos de meses para niños que sufrieron quemaduras graves en un incendio de una guardería en el norte de México, en el que murieron 44 pequeños.
Los niños eran atendidos el lunes en el Hospital Infantil Shriners del Norte de California. Las autoridades mexicanas los trasladaron a Sacramento desde la ciudad noroccidental de Hermosillo, donde ocurrió el incendio.
Un menor de 3 años que fue sometido el domingo a una operación de cuatro horas de injertos de piel en este hospital se recuperaba el lunes satisfactoriamente, indicó el doctor David Greenhalgh, especialista en quemaduras del hospital. Esta sería probablemente la primera de muchas operaciones que necesitará el pequeño.
Una niña de 3 años presentaba quemaduras en el 80% de su cuerpecito y seguía muy grave. Otro menor, con quemaduras en el 20% de su cuerpo, también estaba delicado.
Después de que los pequeños fueron atendidos de la grave inflamación típica de ese tipo de lesiones, serán sometidos a una serie de intervenciones quirúrgicas para recibir injertos de piel.
«Tenemos que quitar todas las quemaduras y dejar la piel viva, y luego hallar piel de otras partes de su cuerpo para cubrir esas áreas. Cuando se nos acaba la piel, tomamos tejidos de un banco de piel y las cubrimos temporalmente. Es un proceso largo para toda su estadía» en el hospital, dijo Greenhalgh.
Las familias de los niños que recibían atención en el hospital Shriners dijeron durante una conferencia de prensa que estaban agradecidos por la atención médica gratuita y otro tipo de ayuda que les ha proporcionado el estado de California.
«Sigan rezando, no sólo por nosotros, que hemos podido encontrar algo de calma, sino por todos los demás», dijo la madre del pequeño de 3 años de apellidos Villegas Yañez. «Hay muchos padres y muchos niños en México que lo necesitan».
Los doctores del hospital Shriners señalaron que los niños están por lo general un día por cada porcentaje de quemaduras en su cuerpo. Pero tras las operaciones, los pequeños necesitarán un tratamiento de rehabilitación de por vida.
«Imagínese, al perder la piel uno pierde la principal barrera contra las infecciones», dijo el médico. «Por eso luchamos constantemente contra infecciones sépticas, así que hay que controlar eso en forma constante. Los niños casi siempre pasan por un período de infecciones severas. Va a ser difícil por mucho tiempo».
Los directivos del hospital Shriners estaban al la espera de noticias para saber si las autoridades mexicanas planeaban enviar a más víctimas del incendio a esta institución. Greenhalg dijo que la unidad de cuidados intensivos podría aceptar a otros tres niños.
Los menores estaban siendo evaluados de acuerdo con sus posibilidades de supervivencia. Los que estaban quemados más gravemente pero con posibilidades de sobrevivir iban a ser enviados al hospital estadounidense.
Un funcionario del Consulado de México en Sacramento señaló que no estaba seguro si otros menores iban a ser considerados para ser atendidos en Estados Unidos.
«Las cosas cambian minuto a minuto» comentó Guillermo Márquez Ancona, del departamento legal del consulado.