Por DEBORA REY
BUENOS AIRES (AP) — La presidenta de Argentina Cristina Fernández juzgó como «inconveniente» la instalación de bases militares de Estados Unidos en Colombia en un encuentro el miércoles con su colega Alvaro Uribe, quien realiza una gira por Sudamérica para explicar los alcances de la medida.
A diferencia de Fernández, Uribe recibió más temprano la comprensión de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien le manifestó que respeta las decisiones soberanas de cada país.
Uribe visita siete países de la región para explicar las razones de su gobierno para permitir que militares estadounidenses operen en bases de su país, lo cual ha provocado reacciones contrapuestas en los gobiernos de la región.
Fernández le comunicó a Uribe que la medida «no contribuye para nada a la unidad regional», según informó a periodistas un portavoz del gobierno argentino que pidió no ser identificado.
Según la agencia estatal Télam, la presidenta le insistió con que «hay que bajar el nivel de conflicto en la región» y que las bases estadounidenses en territorio colombiano «no colaboraban con este objetivo».
En una breve declaración al salir de la reunión, Uribe expresó que «se trataron una serie de temas bien importantes. Quiero agradecerle a ella el espacio de diálogo». No aceptó preguntas de los periodistas.
Más temprano, Uribe estuvo reunido en Santiago durante una hora y media con la presidenta Bachelet, al término de lo cual el presidente colombiano formuló un saludo de 30 segundos a la prensa en el que relató que había tenido «un diálogo muy importante» con su anfitriona, a la que expresó «nuestra gratitud».
A su llegada al la sede de gobierno de La Moneda, un pequeño grupo de manifestantes le gritó al mandatario colombiano «asesino», «narcotraficante». Fueron detenidas al menos 15 personas.
Tras la partida del mandatario colombiano, el canciller chileno Mariano Fernández señaló que Chile «respeta las decisiones soberanas» y que «por supuesto» respeta el acuerdo militar de Colombia con Estados Unidos.
Añadió que el gobierno chileno no se entromete en los asuntos internos de cada país y que existen diversos organismos internacionales en los que se puede conversar sobre el tema.
El gobierno de centroizquierda de Bachelet ha tenido cordiales relaciones con el conservador presidente colombiano, a quien se mira como un posible aliado en el diferendo limítrofe marítimo de Chile con Perú, que ese país llevó a la Corte Internacional de Justicia.
Sin embargo, la propia Bachelet había expresado sus reparos a la medida durante una visita hace una semana a Brasil, en coincidencia con su anfitrión Luiz Inacio Lula da Silva. En esa oportunidad, la presidenta chilena dijo que la decisión colombiana «afecta a todos los países, que están inquietos».
El martes Uribe visitó Lima para entrevistarse con el presidente peruano Alan García, quien le expresó el respaldo de su gobierno, y luego en la capital de Bolivia se encontró con el presidente Evo Morales quien objetó la decisión colombiana.
Uribe todavía contempla reunirse en Paraguay con el presidente Fernando Lugo y luego con sus colegas Tabaré Vásquez en Uruguay y Lula en Brasil.