BOGOTA (AP) — El presidente Alvaro Uribe afirmó el domingo que grupos que su gobierno considera terroristas se hicieron de lanzacohetes, pero no precisó donde ni la organización a la que se refería.
«Sabemos que los grupos terroristas han adquirido lanzacohetes de marca en los mercados internacionales de armas… Colombia lo sabe (y) hemos elevado nuestra queja a través de los canales diplomáticos a los respectivos países», aseguró Uribe en Medellín, la segunda ciudad más importante de Colombia a 250 kilómetros al noroeste de Bogotá.
Existen «dos opciones: o nos ponemos a apaciguar o procedemos con firmeza», dijo el mandatario a un grupo de víctimas de la violencia interna que recibieron una indemnización del gobierno.
«Si asumimos la actitud del apaciguamiento disparan esos lanzacohetes y adquieren más, y nadie se frena en la comunidad internacional para vendérselos, y ellos (los ilegales)… los van a accionar contra el pueblo colombiano», agregó.
La declaración de Uribe coincidió con un reportaje de la revista Semana, según el cual varios lanzacohetes que el gobierno de Suecia le vendió al de Venezuela «terminaron en manos» de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según Semana, durante la cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA) a inicios de junio en San Pedro Sula, Honduras, funcionarios colombianos se quejaron ante sus pares de Venezuela porque en un campamento de las FARC fueron hallados varios lanzacohetes AT-4 «de propiedad del ejército venezolano».
Según la versión periodística, se trata de equipos fabricados por la empresa Saab Bofors Dynamics de Suecia.