Por FEDERICO ESCHER y GREG KELLER
FERNANDO DE NORONHA, Brasil — Los familiares de los pasajeros del vuelo 447 deben abandonar las esperanzas de que alguien haya sobrevivido la caída del avión en el océano Atlántico según les informó el jueves Air France, mientras los socorristas continuaban la busqueda de los restos de la aeronave.
El director general de Air France Pierre-Henri Gourgeon informó a los familiares en una reunión privada que el avión se desarmó en el aire o cuando golpeó la superficie del mar, según un voluntario presente en la reunión. El avión, con 228 personas a bordo, desapareció tras partir de Río de Janeiro hacia París el domingo a la noche.
«Lo que está claro es que no hubo un aterrizaje. No hay posibilidad de que las mangas de escape se hayan desplegado», dijo Guillaume Denoix de Saint-Marc, quien asiste a algunos familiares a pedido de fiscales parisinos y estaba en el encuentro con funcionarios de Air France el miércoles. Denoix de Saint-Marc dirige una asociación creada para las víctimas del vuelo 772 de UTA, derribado por terroristas libios en 1989.
Gourgeon les dijo a las familias que no había sobrevivientes, dijo Denoix de Saint-Marc. La caída del vuelo 447 se convertiría así en la mayor tragedia de la historia de Air France y el peor accidente en vuelos comerciales en todo el mundo desde 2001.
Los investigadores se están concentrando en una serie de mensajes automáticos que el avión envió justo antes de desaparecer, para reconstruir lo que sucedió cuando la aeronave volaba en una tormenta a gran altitud.
Aviones de rescate militares intentaban el jueves reducir la zona de búsqueda, mientras varios barcos iban en camino al lugar de la caída para recoger los restos.
Los aviones brasileños encontraron nuevos restos el miércoles luego de haber visto una butaca de avión y manchas de combustible el martes.
Sin embargo, el vocero militar francés Christophe Prazuck dijo el jueves que los aviones franceses han cumplido seis misiones sobre la zona y todavía no han encontrado restos.
Tres vuelos franceses estaban planeados para el jueves, dijo Prazuck. Además, un avión P-3C Orion de la Marina estadounidense se sumó a la búsqueda.
El ministro de Defensa brasileño Nelson Jobim dijo que los restos avistados hasta ahora estaban desparramados en una zona amplia, separados por unos 230 kilómetros (140 millas). La zona está a unos 640 kilómetros (400 millas) al nordeste de las islas brasileñas de Fernando de Noronha.
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Los periodistas de The Associated Press Bradley Brooks en Río de Janeiro; Alan Clendenning en Sao Paulo; Marco Sibaja en Brasilia; y Angela Charlton y Emma Vandore en París contribuyeron con este informe.