La montaña rusa de Toni Kroos

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Germany's coach Joachim Loew (R) checks his watch speaking with Germany's midfielder Toni Kroos (L) during a training session at the Fisht Olympic Stadium in Sochi on June 22, 2018, on the eve of the Russia 2018 World Cup Group F football match between Germany and Sweden. / AFP PHOTO / Adrian DENNIS

Sochi, Rusia | AFP | domingo 23/06/2018 – por Rosa SULLEIRO

Toni Kroos también falla. Fue una de las inesperadas noticias que se conocieron en la pesada noche de verano de Sochi. La otra fue que, como siempre, Alemania nunca muere y que si salió viva de ésta fue precisamente gracias a este volante de mirada glacial y nervios de acero.

Pocas veces se había visto tan desatado al contenido centrocampista del Real Madrid, como cuando cuando salió disparado hacia la banda tras su tanto contra Suecia (2-1). Poseído por la adrenalina, gritó y abrió los brazos con el alivio de quien se quita a 80 millones de compatriotas de encima.

No era para menos. El cronómetro marcaba 90+5 y acababa de traer a la Mannschaft del más allá con un golazo de esos para contarle a los nietos, y que encima le redimía de su extraño error de la primera parte.

Un mal pase suyo en el centro del campo, cuando peor le venía a una Alemania en perpetuo equilibrio sobre el desastre, había desatado el pánico apenas una hora antes. De aquel balón perdido, Suecia había sacado oro convirtiéndolo en el tanto de Ola Toivonen (m. 32), y en la primera línea del obituario de la defensora del título en Rusia.

«Evidentemente, el primer gol es por mi culpa, pero cuando das 400 pases en un partido, a veces dos no llegan correctamente», se defendió después el alemán.

Se sentía en el punto de mira el habitualmente prudente Kroos, que no dudó en sacar pecho tras la complicada semana que había pasado este grupo que había llegado a Rusia a igualar a Brasil como pentacamepona del mundo y casi se va en el primer avión. Casi.

«Hemos sido muy criticados, muchas veces con razón, a mucha gente en Alemania le hubiera gustado que hubiéramos sido eliminados hoy», lanzó ante las cámaras.

Pero no lo están y en gran parte es gracias a los nervios de acero de este chico de 30 años que parece que nunca se despeina.

– Impasible –

Sin hacer ruido, Kroos se adueñó del centro del campo de Real Madrid desde su llegada en 2014 y comparte metros y complicidad con el talentoso Luka Modric -autor de otro de los goles más lindos de esta Copa-, quien hace poco confesó envidiar de él precisamente su control emocional.

«A Kroos le robaría la frialdad en el pase, nunca se pone nervioso», afirmó el croata, el pasado mayo en una entrevista con el diario El País.

Por eso el seleccionador Joachim Löw se quedó tan sorprendido al descubrir que el metódico Kroos también fallaba.

«Estoy verdaderamente contento por él porque es el origen del error que nos ha costado el primer gol, fue un accidente desafortunado, pero hizo muy bien al lanzar esa falta en el último minuto del partido», afirmó Löw en la rueda de prensa posterior.

Para cargarse a la espalda todo el peso histórico de la Mannschaft cuando solo le separa un hilo del abismo hay que tener los nervios de acero.

«Fue un ‘thriller’ lleno de emoción, una montaña rusa hasta el pitazo final», reconoció Löw sobre el encuentro.

Pero, por suerte para Alemania, la conducía Toni Kroos.

rs/ao

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