Por BETH HARRIS
LOS ANGELES — Va a ser Orlando, no Boston, en la final de la NBA por la conferencia este. Y aunque el rival es diferente, los Lakers de Los Angeles aún están consumidos por el deseo de redimirse luego del fracaso del año pasado ante los Celtics.
Su humillante derrota de 131-92 ante Boston en el sexto partido aún duele.
«Nosotros sabemos cómo se siente perder y simplemente queremos salir a la cancha y resolver eso», dijo el entrenador Phil Jackson el domingo.
Hace un año, el pívot Pau Gasol no había jugado nunca en la final de la NBA, así que estaba contento simplemente por haber llegado.
No esta vez.
«El equipo ahora está hambriento y concentrado», dijo. «Este año tenemos una misión. Sentimos que estamos en las finales y ahora es tiempo de trabajar. Es una gran diferencia».
Otra diferencia es que los Lakers tienen ventaja de anfitriones este año. Los juegos 1 y 2 son el jueves y el domingo próximos en el Staples Center antes de que la serie de traslade a Orlando para los tres partidos siguientes.
«Es bueno tener ventaja de anfitriones, pero aun así no es algo con lo que se pueda contar en este tipo de serie», dijo Jackson. «Orlando es uno de los mejores equipos visitantes en la liga en los últimos dos años».
Sin duda, Jackson va a recordarle a su equipo que tanto Houston como Denver ganaron en Staples en las últimas dos rondas, costándole a los Lakers la ventaja de anfitriones.
«Eso es algo que uno no quiere que suceda en las finales con este tipo de calendario de 2-3-2», dijo. «Se trata de ganar desde el inicio para tener la ventaja».
Luego de tener el sábado libre, los Lakers se reunieron de nuevo el domingo para una sesión de video. Excepto Gasol y Derek Fisher, Kobe Bryant y los otros regulares se fueron sin hablar con la prensa.
Habiendo jugado 13 partidos en 26 días para llegar a la final, los Lakers están aprovechando la pausa de seis días antes del último empuje para conseguir su 16 título de la NBA.
«Nosotros realmente fuimos vapuleados en esas dos series», dijo Jackson. «Hay varios muchachos a los que realmente les hacen falta los días libres».
Entre ellos están Lamar Odom (dolor en la espalda), Trevor Ariza (dolor en la cadera y la ingle) y Luke Walton (tobillo).
«Nosotros hemos estado en situaciones en las que tuvimos días de descanso y entonces estábamos algo fuera de ritmo al comienzo de la serie», dijo Gasol. «Ahora no hay flojera, ni bajones ni nada de eso. Estamos listos para comenzar y para jugar».
Bryant admitió durante la final de la Conferencia Occidental que no estaba durmiendo mucho. Le ha estado enviando mensajes de texto a Gasol en las primeras horas de la madrugada y recibiendo respuestas.
El problema más importante para los Lakers es contener a Dwight Howard, que promedió 21,5 puntos y 16 rebotes cuando el Magic les barrió en dos partidos de la temporada regular.
«Yo no pienso que haya muchos jugadores como él, con sus atributos físicos», dijo Gasol. «Uno tiene realmente que concentrarse en él, no dejarle que reciba el balón junto al tablero, no dejarle que cobre confianza».
