SULLIVANS ISLAND, Carolina del Sur, EE.UU. — La primera dama de Carolina del Sur, Jenny Sanford, dijo el viernes que se enteró de la aventura amorosa de su esposo el gobernador en enero,cuando halló una carta que había recibido de su amante argentina.
Jenny Sanford dijo a The Associated Press que ella le exigió a su esposo poner fin a la relación, y quedó estupefacta esta semana al enterarse de que había viajado a la Argentina a ver a su amante. Estaba convencida, dijo, de que el gobernador Mark Sanford se había ido a alguna parte donde estar a solas y escribir un libro.
Jenny Sanford dijo que permaneció con su esposo mientras los cuatro hijos de ambos asistían a una escuela privada en Columbia, la capital estatal. Cuando terminó el año escolar, se fue con los hijos a su casa sobre la playa de Sullivans Island.
Lloró al mostrar los boletines escolares de los niños, con sus calificaciones espectaculares, y dijo que su mayor temor ahora tiene que ver con las consecuencias del escándalo para ellos. Añadió que se los llevará de viaje durante el fin de semana.
COLUMBIA, Carolina del Sur, EE.UU. — Jenny Sanford no se mantuvo firme al lado de su marido.
Para aquellas personas acostumbradas a ver a las primera damas traicionadas sonreír de manera acartonada durante las confesiones públicas de sus maridos, la ausencia de la esposa del gobernador Mark Stanford en una conferencia de prensa donde reconoció haber tenido una aventura extramarital con una mujer en Argentina fue realmente sorprendente.
En vez de eso, ella emitió un comentario duro en el que afirmó que había echado a su marido de su lado y le pidió que le dejara de hablar mientras ella trataba de afrontar su infidelidad.
Esto no resulta ninguna sorpresa para los que conocen a esta antigua ejecutiva de Wall Street, independiente económicamente y con una educación universitaria de primera.
En Carolina del Sur, Jenny Stanford es considerada como una personalidad de gran fortaleza mental, con grandes logros y muy astuta en lo político.
Jenny Stanford no tiene en su persona lo que se necesita para hacer el papel de víctima, según el experto en ciencia política Donald Aiesi, de la Universidad de Furman en Greensville, el alma máter del gobernador.
«Ella tiene una fe muy firme y valores familiares muy poderosos. No hay sombras en los asuntos que la atañen», señaló Marjory Wentworth, una amiga de la familia que fue galardonada como una gran poeta de Carolina del Sur por el gobernador en el 2003.
Muchas de las colegas de Jenny Sanford se mantuvieron al lado o detrás de sus maridos en momentos similares de escándalo: cuando el gobernador de Nueva Jersey Jim McGreevey develó que era gay; cuando el ex gobernador de Nueva York Eliot Spitzer reconoció ser cliente de una red de prostitución; cuando el senador por Idaho Larry Craig negó haber obtenido sexo en un cuarto de baño del aeropuerto.
Algunas esposas de políticos fueron agriamente criticadas por haberse sometido a tanta humillación, como lo hizo la ahora secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton, quien respaldó a su esposo —de manera figurada aunque no literal— en los momentos más difíciles del escándalo de Monica Lewinsky.
Kendra Stewart, una profesora de ciencia política en el Colegio de Charleston, dijo que Jenny Sanford fue sabia al no comparecer al lado de su esposo.
«Las mujeres reciben muchas críticas e incluso son blanco de burlas en programas como ‘Saturday Night Live’, reciben críticas de grupos defensores de las mujeres y de otras personas. La gente hace muchas conjeturas sobre sus expresiones, sobre lo que están pensando, y sólo con no estar presente ella está evitando toda esa suposición», agregó.
Agencia AP.