CARSON, California, EE.UU. — David Beckham discutió el domingo con un fanático del Galaxy de Los Angeles ubicado en una sección del estadio donde había carteles que atacaban al mediocampista inglés en el primer partido como local de su regreso al fútbol estadounidense.
Cuando Beckham salía del campo al terminar el primer tiempo de un amistoso contra el Milan de Italia, caminó hacia la zona donde suele ubicarse el grupo de fanáticos L.A. Riot Squad (Escuadra de Disturbios de Los Angeles) y pareció gritar hacia allí.
Un integrante del público saltó desde las gradas hacia el campo pero efectivos de seguridad lo dominaron y lo sacaron del lugar.
Los miembros del grupo habían sostenido la camiseta de Beckham en el aire mientras la golpeaban y tenían carteles que rezaban: «Vete a casa, fraude» y «23: Arrepiéntete».
El astro inglés recibió más abucheos que aplausos de los seguidores de su propio equipo durante las presentaciones de jugadores y volvió a escuchar gritos de rechazo cuando tocó la pelota por primera vez al inicio del partido. Lo mismo sucedió cuando fue a cobrar su primer tiro de esquina.
Cuando Beckham dio el pase para el gol con que el Galaxy empató el partido a los 30 minutos, los abucheos y los gritos de aliento se mezclaron.
El inglés se perdió la primera mitad de la temporada del fútbol de la MLS mientras estaba a préstamo jugando para el Milan.
A Beckham sólo le quedan seis partidos más de local en esta temporada.
Antes de volver a Los Angeles, Beckham dijo que prefería quedarse con el club rossonero antes que con el Galaxy porque el nivel de juego en Europa es mucho mejor que en Estados Unidos.
